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Si eres de los que todavía tiene bañera en casa, seguro que más de una vez te has planteado cambiar la bañera por ducha, pero no te decides. Muy a menudo, tomar esa decisión tiene mucho más que ver con temas prácticos que no estéticos.

Te puede gustar más una cosa que la otra, está claro. Pero lo que sí que es cierto es que cambiar la bañera por ducha tiene múltiples ventajas. Hoy, os vamos a dar una serie de consejos por los que creemos que debes quitar la bañera y poner plato de ducha.

VENTAJAS DE CAMBIAR BAÑERA POR DUCHA

Los elementos del hogar sufren un evidente deterioro con el paso de los años.

En el momento de hacer el cambio nos debemos plantear muchas cuestiones: cuantos somos y, sobretodo, cuantos seremos, la seguridad, el malbaratamiento… además de la estética o la facilidad de mantenimiento y conservación.

Además, una de las preocupaciones más extendidas al cambiar bañera por ducha, es qué hacer con la pared que queda al descubierto sin baldosas.

  • En primer lugar, porqué si hace ya un tiempo que se pusieron será difícil de encontrar las mismas.
  • Y en segundo, aunque no por ello menos importante, por la cuestión estética.
SEGURIDAD, AHORRO, LIMPIEZA Y ESPACIO.

Para quitar la bañera y poner plato de ducha tiene mucho que ver con estos aspectos:

Seguridad: es uno de los principales motivos por los que se decide cambiar la bañera por ducha.

Las bañeras son de más difícil acceso y en un hogar con niños, personas mayores e incluso personas con movilidad reducida, lo mejor es una ducha. Los platos de ducha a ras de suelo de 1cm de grosor, que disponemos en nuestros almacenes de Macoalge, en Algemesi, serán perfectos para ellos.

Además, cambiar la bañera por ducha evitará los posibles resbalones.

Ahorro: como todos sabemos, el agua es un bien escaso y la bañera requiere de mucho más consumo de agua.

Un inconveniente para nuestro bolsillo y para el medio ambiente. Además, quitar la bañera te permite empezar la mañana con una ducha que requiere de poco tiempo y te aporta energía para todo el día.

Limpieza: no es que se limpie más fácilmente, es que es más fácil acceder al plato de ducha para limpiarlo. Y eso, a la hora de plantearnos cambiar la bañera por ducha es muy importante.

Acceder bien y sin miedo a una caída, nos ayudará a mantener nuestra ducha como los chorros del oro.

Y, por último, una cuestión de espacio. Quitar la bañera te hará ganar espacio, ya que los platos de ducha ocupan menos… y sobretodo harán que tu baño parezca más grande de lo que es. Y mucho más moderno.

Seguridad, ahorro, fácil limpieza y más espacio. ¡Todo son ventajas!

 

Decídete ya cambiar la bañera por ducha. Tú y los tuyos, ¡no os arrepentiréis!