Tras la salida de la crisis muchas empresas de construcción y pequeños autónomos se han vuelto a echar a la calle para realizar sus trabajos de reformas y pequeñas obras, donde el cliente residencial es el principal protagonista.
Son aquellos que buscan en la reforma una forma de mejorar su vivienda y darle un aire nuevo e innovador, con materiales actuales y modernos, buscando las nuevas tendencias en decoración a un precio realmente competitivo.
Ya que la construcción está en un buen momento, con una previsión de crecimiento del 3,5% en los próximos dos años, es un buen momento para iniciar las reformas.
Esta mejora se ve en las ciudades, volviendo a ver las grúas en lo alto de los edificios en construcción, coronando las obras y generando el tan deseado empleo que tanto se necesita en este país.
Antes de llamar a tu albañil de confianza, lo primero que debes hacer es seguir estos consejos que te adelantamos:
Crea una lista de prioridades
Es fundamental que, antes de comenzar, visualices tu vivienda y valores que es lo urgente y que es lo importante.
Hay espacios en tu hogar que, por su poco uso, podrán esperar a ser reformados, mientras que otros, serán de extrema urgencia por su necesidad y uso.
Solicita 3 presupuestos
En este tipo de obras es importante ser cauto y pedir presupuestos a un mínimo de 3 albañiles diferentes.
Aunque, en ocasiones tenemos alguien de nuestra confianza, este puede ser nuestro «talón de aquiles» y acabemos pagando un alto coste.
Recuerda siempre solicitar, a la persona que visita tu vivienda, el presupuesto y pedir exactamente lo mismo en los 3 casos, para así poder hacer un presupuesto real y no guiarte solo por el precio final.
Además debemos fijarnos que todos los presupuestos sean iguales, en cuanto a horas, materiales utilizados, desarrollo de la obra, etc.
Profesionalidad antes que precio
Parece obvio, pero en ocasiones buscamos solo el mejor precio, y no nos fijamos en temas como que la empresa esté dada de alta, tenga a sus trabajadores asegurados, tenga todos los permisos y seguros necesarios para ejecutar un trabajo.
Esto te puede cubrir las espaldas ante algún problema burocrático, denuncia o incluso, desgracia o accidente laboral que se pueda producir en tu vivienda.
Recuerda solicitar toda esta documentación antes de contratar y comprobar que esté todo el regla.
Permisos
Después de revisar la documentación del obra deberás ir tu, o una persona que te represente, al ayuntamiento para solicitar la pertinente licencia de obra.
Muchos clientes deciden no solicitar este permiso por querer ahorrarse unos euros o por evitarse la burocracia y no son conscientes de repercusión subsidiaria que puede provocar, llegando desde una sanción grave, que puede llegar en multas de hasta 3.000€, hasta la paralización de la obra o incluso la derrocación de la reforma realizada, con el consiguiente coste.
Si te crees incapaz de realizar toda esta burocracia, visita a un aparejador o ingeniero técnico y pide asesoramiento, ya que ellos se encargan de todo este tipo de documentaciones.
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